Este verano te mereces unas vacaciones

¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te regalaste unas buenas vacaciones? ¿Cuánto tiempo ha transcurrido desde la última vez que se dibujó en la cara de tus hijos una sonrisa eregida por la sensación de aventura? Te mereces un descanso. Da igual cómo esté tu situación laboral o la economía de tu hogar. Tienes derecho a ello.

Te mereces unas vacaciones de verano

Vacaciones de verano
Fuente: Pixabay

Una afirmación como esta es complicada de formular. Existen muchos matices que no controlamos sobre ti, que nos estás leyendo al otro lado de la pantalla. Desconocemos tu nivel económico, qué contrato has firmado con la empresa en la que trabajes o qué complicaciones familiares cargan sobre tu espalda. Sin embargo, si te decimos la verdad, todo esto nos da igual de cara a la reflexión que te queremos proponer.

¿Qué importa más en esta vida que pasar tiempo con las personas que quieres? Seguro que a lo largo del año has gastado en un montón de caprichos que solo te han proporcionado felicidad momentánea, que después se ha evaporado y te ha dejado completamente vacío.

Merece la pena que frenes un instante y te des cuenta de que al final lo que queda de nosotros son los recuerdos y las sonrisas. Eso es el bienestar. Ese es el significado de la vida.

Por tanto, ¿no merece la pena recortar en lo físico para incrementar las experiencias?

Esta es la manera de conseguir tus vacaciones

Si cuentas con una casa en propiedad, puedes conseguir todo lo que te propongas. Es la llave que abre las puertas de tu descanso. El camino a la oportunidad de disfrutar de lo que te mereces.

La idea es intercambiar tu casa durante el tiempo que te puedas permitir irte de vacaciones con otra familia. Sabemos que a simple vista te puede parecer la locura más absoluta, pero te prometemos que hemos tomado la decisión en una sobriedad plena.

Intercambiar tu hogar es una fórmula para conseguir que las vacaciones solo conlleven el desembolso del transporte. Te ofrece la oportunidad de viajar a la otra parte del país sin tener que empeñar un órgano. Y no, no es algo sacado de contexto, sino que se realiza en muchos países.

¿Te da miedo probar esta experiencia?

Es normal. Se trata de una experiencia nueva. Desconfiar es el camino natural del ser humano cuando se enfrenta a una dicotomía como esta. No obstante, puedes tomar medidas de cara disminuir la sensación de peligro:

  • Obligaos a pagar una fianza.
  • Intercambiad todos vuestros datos.
  • Firmad un contrato con responsabilidad civil en caso de ser incumplido.

Esta es nuestra propuesta. Sabemos que te mereces disfrutar de estas vacaciones y te queremos brindar todas las opciones posibles para que te atrevas a dar el salto.

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