Una de las características de México es el sentido del humor. Nos podemos mofar de muchas cosas y la muerte no es la excepción. Por algo nos gusta hacer coloridas y graciosas calaveritas de dulce, como una manera agradable y simpática de ver a la muerte. Esa es una forma de dar a entender que la muerte es tan deliciosa y agradable como un postre o una golosina. Muy probablemente, el nuestro es el único país donde se celebra a la muerte; aunque cada ciudad tiene sus propias costumbres, todas guardan una misma relación. El 2 de noviembre se celebra en México el Día de Muertos. Para muchas culturas podría ser extraño, sin embargo aquí es una tradición muy arraigada que tiene sus orígenes desde la época prehispánica. Año con año, en muchos hogares mexicanos se suele poner un altar con el fin de rendir tributo a los familiares fallecidos. Aquí te mostraremos los elementos que no pueden faltar en la ofrenda de tu casa.
¿Dónde poner la ofrenda?
Dependiendo del espacio de tu propiedad y de qué tan elaborado quieras tu altar, puedes tener varias opciones. Muchos acostumbran colocarlo en el recibidor o sala de su hogar, aunque también se suele colocar en el patio o jardín, cuando se busca edificar una ofrenda de mayor magnitud. La tradición dicta que debe ser de siete niveles; es decir, debe montarse en forma de escalera, con siete gradas. Cada nivel representa un paso que el alma del fallecido recorre para poder descansar en paz. Sin embargo, muchos no lo hacen así por cuestiones de espacio y suelen montarlo sobre una o más mesas. En algunas regiones de Hidalgo, se pone una ofrenda tipo escalera, toda de color blanco y con pequeños detalles de colores, simbolizando la purificación y claridad de las almas que ya descansan en otra dimensión.
¿Cuándo montarla?
Lo ideal es que se coloque antes del 1 de noviembre, aunque no hay una fecha exacta que lo indique. Puedes comenzar a ponerla desde los últimos días de octubre, para tener tiempo de presentar algo muy bien organizado. Recuerda que es una forma de recordar a tus familiares. Lo importante es ver a la muerte de forma positiva. Rememora las buenas experiencias que viviste con tus seres queridos fallecidos y dales una agradable comida, como a ellos les gustaría si aún estuvieran presentes físicamente.
¿Cuándo la quito?
Lo ideal sería desmontarlo después del 2 de noviembre; no obstante algunos lo dejan un par de días posteriores a la fecha. Lo puedes quitar unos días después, por el 5 u 8 de noviembre; sólo recuerda que los alimentos pueden comenzar a descomponerse. Puedes dejar en tu ofrenda las flores, los dulces que no caduquen, los adornos y las veladoras. A medida de que vayas quitando los alimentos de la ofrenda, podrás disfrutarlos en compañía de tu familia.
¿Qué debe llevar mi ofrenda?
Hay muchos elementos característicos de los altares. Algunos varían, según la región. Por ejemplo, en algunas partes se acostumbra poner ángeles de cerámica o de papel, simbolizando las almas de los difuntos. En otras partes, se acostumbra poner xoloitzcuintles (perros sin pelo) de barro, porque se cree que estos animales son una especie de guías que encaminan a las almas hacia el más allá. Sin embargo, hay unos elementos básicos que no debes olvidar al poner tu ofrenda. ¿Cuáles son? Enseguida te lo decimos.
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Veladoras
Éstas son un elemento central, pues se dice que alumbran el camino de regreso del más allá. En muchas ocasiones, el altar que se coloca en casa suele ser para más de una persona, es por eso que se colocan varias veladoras encendidas. Pueden ser blancas o de colores, para alegrar tu ofrenda.
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Copal e incienso
El uso del copal e incienso se ha conservado desde los orígenes de la tradición prehispánica; en sus inicios era ofrecido por los indígenas a los distintos dioses a los que se les rendía tributo. Se cree que el humo limpia el entorno y aleja a los malos espíritus.
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Flores
Comúnmente, en el altar se ponen las de cempasúchil, de color anaranjado y de muchos pétalos rizados. Estas flores tienen una función decorativa y aromatizante. Sin embargo, su función va más allá; en muchos lugares se acostumbra poner desde la entrada de la casa hasta el altar, un camino con estas flores, que se dice sirven de guía para las almas.
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Petate
Éste es una especie de alfombra tejida a mano que funge para que las ánimas descansen; aunque también funciona como base para colocar algunos elementos de la ofrenda.
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Pan
Cada ofrenda tiene sus particularidades dependiendo de la región, sin embargo el pan es uno de los elementos que siempre se incluyen. Aunque se puede incluir cierto tipo de pan que se acostumbra en cada comunidad, uno de los más usados es el de muerto, que es de forma circular y posee algunas figuras curveadas en la parte superior, simbolizando lágrimas derramadas por los seres fallecidos.
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Retratos
Se acostumbra poner una o varias fotografías de los difuntos a los que se les está dedicando el altar en casa. Pueden ser fotografías simples o enmarcadas. Muchos también incluyen algunos retratos dibujados o pintados a mano, de los difuntos a los que se va a recordar.
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Sal
Se coloca en algún recipiente de barro o cristal. La sal sirve como mecanismo de purificación. Algunos dicen que también es útil para que el cuerpo no se corrompa en su viaje de ida y vuelta para el siguiente año.
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Agua
El agua representa la vida y se ofrece a los familiares fallecidos en un vaso, con el objetivo de que sacien la sed, luego de su largo recorrido. Algunos la relacionan con la pureza del alma que los visita.
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Calaveras
Las calaveras que se usan en las ofrendas pueden ser de cartón o de algún otro material. Las que más se utilizan son las fabricadas con elementos comestibles como azúcar, chocolate o amaranto. En la parte frontal del cráneo, se suele colocar el nombre de las personas a las que se les está dedicando la ofrenda. Esa es una forma de representar a la muerte, como el fin del ciclo de la vida, que se debe aceptar y pasar de manera positiva y festiva, como cuando uno se come un dulce.
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Alimentos y bebidas
Se cree que, como las ánimas han viajado desde muy lejos, necesitan alimentos. Se acostumbra añadir comida tradicional de cada región, aunque casi siempre la que se usa es la que el difunto solía comer, su favorita. Se colocan ollas completas con alimentos o, si la ofrenda es más pequeña, un plato. En el mismo sentido y para deleite de los visitantes del más allá, también se pone alguna botella de licor que prefería el familiar e incluso algunos cigarros, en caso de que haya tenido el hábito de fumar.
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Papel picado
Éste se usa como accesorio decorativo, no sólo en la ofrenda, sino en varias partes de la casa. Es de varios colores y tiene figuras alusivas a la muerte, como lápidas, esqueletos humanos o calabazas. El papel se puede comprar en mercados, sin embargo muchos acostumbran hacerlo en casa.
Aunque cada estado de México adopta y adapta distintos elementos de su región, los antes mencionados son los que suelen utilizarse con más frecuencia en un altar tradicional para la casa. Hay quienes, por falta de espacio, hacen una pequeñísima ofrenda donde sólo incluyen las fotos de los seres queridos, una veladora, flores y algunas piezas de pan o fruta. Recuerda que no hay buenas ni malas ofrendas, lo más importante es seguir recordando a tus seres queridos con cariño y afecto, que es lo que vale verdaderamente. Una fecha como el 2 de noviembre siempre será especial y única. Sigue atento a nuestras publicaciones, seguro habrá algo que te sorprenderá.