Cohousing: el nuevo modo de vida para la tercera edad

La llegada a la tercera edad implica cambios físicos y emocionales. Con ella se inician muchas dudas, inseguridades y, sobre todo, la incertidumbre sobre lo que nos reserva el futuro. Es cierto que la mayoría de las personas asocian la ancianidad a un cierto estado de indisposición y al inicio de una vida de limitaciones. Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia, encontramos adultos mayores que no sienten el peso de los años. Para ellos, esta etapa de la vida puede ser vivida con enorme intensidad. Muchos jubilados deciden decir adiós a la soledad y optan por compartir la vejez al lado de sus amigos. ¿Qué te parece esta elección? El nombre que recibe a este nuevo estilo de vida es cohousing. A continuación, te explicamos más sobre el tema.

Cohousing como forma de vida para gente mayor

 

La vejez en su mejor momento

Todo empezó en los años 60. Dinamarca fue la pionera de este modelo de convivencia, que surgió debido a la insatisfacción de un grupo de jóvenes hacia la sociedad y propiedades donde vivían. El cohousing traduce las ganas de los mayores de tener su independencia. Aunque mantengan  sus viviendas individuales, comparten servicios, actividades sociales, comedores y todo lo bueno que la vida ofrece. ¿Y por qué las viviendas colaborativas están logrando su propio espacio? Lo que antes no tenía tanto auge, ahora se ha convertido en una alternativa para la adultez. En México se considera anciano a una persona mayor de 60 años. En los últimos años, se ha incrementado la población de adultos mayores, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Envejecer juntos, pero sin depender de nadie

Son muchas las ventajas de las viviendas colaborativas para los ancianos. Primeramente, ¿por qué envejecer entre desconocidos si es posible hacerlo entre amigos? El sentimiento de comunidad mejora la vida cotidiana. En el cohousing, compartir no es una obligación. La relación humana es un motivo diario para que uno pueda sentirse animado y válido. Además, su precio es más rentable. La gestión de los impuestos se hace de forma cooperativa, los habitantes comparten equipamientos y gastos reutilizando productos y servicios para ahorrar dinero y promover un estilo de vida sostenible.

Nadie escapa a la vejez. Sin embargo, no tienes que huir. La tercera edad es una realidad. ¿Por qué no disfrutarla con alegría? Independientemente de donde vayas a vivir en tu última década, recuerda lo importante que es mejorar la calidad de vida para ser feliz. ¡Lo que vale la pena es estar a gusto contigo mismo!

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