Cuando era solo un niño muchas veces me imaginaba cómo sería el futuro. En esa imagen, había siempre un componente que no podía fallar: Los edificios inteligentes.
Por algún motivo, la fantasía de este niño era vivir y trabajar en un edificio que le pusiera las cosas fáciles.
¿Por qué? Supongo que por una sobredosis de ciencia ficción. Aunque también porque siempre he pensado que soñar te abre las puertas a innovar.
Además, ahora la realidad supera a la ficción. Y si no, que se lo digan al coronavirus y a esta pandemia.
La ciencia avanza más rápido que la creatividad. Por ello te quiero enseñar cómo serán estos edificios inteligentes que darán mucho de lo que hablar.
¿Por qué es importante desarrollar edificios inteligentes?
Vale. Ahora el mundo se ha paralizado. Sí. Todos tenemos un mismo rival. Este maldito virus. Pero después de que le venzamos, ¿cuál es el siguiente paso?
Porque la vida, la Tierra, nuestros objetivos… ¡todo! Todo seguirá allí cuando acabe 2020 y tengamos otra vez esa normalidad que nos sabrá extraña delante de los ojos.
Entre todos los retos que volverán a aparecer, uno de los más importantes será el de la lucha contra el cambio climático.
¿Te acordabas de este rival? Por suerte, le estamos dando un tiempo muerto al planeta.
Los expertos afirman que los edificios inteligentes serán una de las armas más poderosas para frenarlo.
¿Sabes cómo? Estos serán capaces de entender la situación del día y adaptar las condiciones de dentro para consumir la mínima cantidad de energía posible.
Más cerca de lo que te imaginas
La domótica y la construcción inteligentes son un hecho.
Cada año aumenta en más de un 33 % el número de dispositivos conectados en los hogares.
Se calcula que en el año 2022 habrá más de 483 millones de dispositivos conectados. Poco a poco lo extraño será encontrar una propiedad sin conectarse.
¿Tú cómo te imaginas ese futuro?
¿También soñabas cuando eras un niño? ¿Te imaginabas ese mundo distinto?
Ahora la realidad es un lienzo en blanco donde tú sujetas el pincel.
¿Estás preparado?