Los 3 errores garrafales que nunca debe cometer un asesor inmobiliario

Comenzar a trabajar como asesor inmobiliario no es una tarea fácil. Quienes se adentran ahora en el sector se encuentran con una importante barrera. No solo se vive de conocimientos frescos, sino que la intuición y la experiencia son capaces de marcar la diferencia.

Errores del asesor inmobiliario

En esta tesitura, queremos mostrarte los errores más habituales que comete el asesor inmobiliario. Así no tendrás más excusa. No puedes caer en ellos. Mermarán tu efectividad en el mundo en el que te mueves.

Los errores más habituales del asesor inmobiliario

Como te darás cuenta a continuación, no se trata de grandes problemas, sino, más bien, cuestiones que surgen por falta de experiencia y atención. Esperamos que una vez te los expliquemos no te vuelvan a atrapar:

  • No guardar correctamente la información de los clientes.
  • Prometer más de lo que puedes cumplir.
  • No sacarle partido a las herramientas tecnológicas
  • Falta de una identidad comercial.
  • No percatarse del perfil del cliente.
  • Falta de seguimiento de los clientes.
  • Tener demasiada prisa.

Comencemos a analizarlos uno a uno.

No guardar correctamente la información de los clientes

La importancia del orden para el asesor inmobiliario

Guárdate en un lugar seguro este consejo. Es uno que te va a valer para tu vida profesional y personal. El orden es fundamental para sacar cualquier tarea hacia delante. Las que tengas como asesor inmobiliario, también.

De esta manera, hazte ya con una agenda física o digital. Ellas te ayudarán a llevar los datos más relevantes de cada cliente de una manera apropiada. Así no perderás el tiempo tratando de recordar dónde se encuentra cada anotación.

Prometer más de lo que puedas cumplir

El asesor inmobiliario no tiene que prometer más

Cuando un asesor inmobiliario entra en el ruedo, acostumbra a querer impresionar al cliente. Ten mucho cuidado con esto, pues a la larga puede suponer una causa por la que tu reputación se vea cuestionada.

Es mejor que seas sincero, que te muestres como una persona humilde y transmitas con realismo a tu cliente qué es lo que puedes conseguir. La verdad es la base para cualquier relación. También, las laborales.

No sacarle partido a las herramientas tecnológicas

Las herramientas para el asesor inmobiliario

Competir con recursos analógicos en la era digital en la que nos encontramos solo puede conducirte al desastre más absoluto. De esta manera, ponte a estudiar ya cuáles son las tendencias más vanguardistas del sector en el que te hallas.

Aplicaciones, programas y dispositivos electrónicos conseguirán que tu experiencia profesional sea algo mucho más llevadero. La tecnología te ayuda a simplificar los procesos y a una mejor planificación y gestión de todas las tareas de tu negocio.

Falta de una identidad comercial

La identidad comercial del asesor inmobiliario

Tu objetivo como profesional no es desarrollar tus tareas mejor que tu competencia. Tu meta es ser distinto. Diferenciarte del resto. Es la clave de todo negocio.

De esta manera, trabaja tu marca personal. La identidad corporativa que desees transmitir se tiene que encontrar en todos los aspectos de tu día a día. Actualiza tu página web, cuenta una historia con tus tarjetas de presentación…

No percatarse del perfil del cliente

Así es el ciente del asesor inmobiliario

Cuando llegue un nuevo cliente hasta tus redes, tienes que investigar todo lo que puedas sobre su perfil. El asesor inmobiliario tiene una herramienta fundamental y esta es la información.

De esta manera, si conoces el historial crediticio del comprador conseguirás evitar estafas e impagos.

Todo puede marcar la diferencia.

Falta de seguimiento de los clientes

La relación del ciente y el asesor inmobilario

Cuando finalices una operación con un cliente, no tienes que dejar que la relación termine aquí. Deberías de continuar el seguimiento de tus clientes. De esta manera, estate atento a sus circunstancias, pregúntales cómo ha continuado sus actividades.

Que este sienta que no ha sido un número, sino que la relación es lo suficientemente fuerte como para que se pueda repetir en el futuro.

Tener demasiada prisa

La prisa del asesor inmobiliario

Cuando comenzamos queremos conseguirlo todo rápido y bien. Sin embargo, solo maduraremos en el sector cuando nos percatemos de que estas dos expresiones no acostumbran a funcionar bien de manera conjunta.

De esta manera, la consecuencia directa es que para vender más rápido tienden a rebajar el precio. Así consiguen más clientes. Pero claro, después de ello, el hecho de volver a subirlos es rematadamente complejo.

Estos son los errores más habituales que cometen los asesores inmobiliarios nada más comenzar su actividad profesional. Si estás arrancamos tu carrera, no te dejes liar por estos. Trata de mantenerte sereno en tus valores y objetivos.

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